El pasado viernes 15 de Marzo nuestro centro celebró el Día de San Patricio, sumergiéndolos en la fascinante historia del Patrón de Irlanda. Este vivió una vida extraordinaria que dejó una huella indeleble en la historia de Irlanda y más allá.
San Patricio, el santo patrón de Irlanda, nació en Gran Bretaña en el siglo V. A los 16 años fue secuestrado por piratas y llevado a Irlanda como esclavo, donde pasó varios años. Durante su cautiverio, encontró consuelo en la fe cristiana y desarrolló una profunda espiritualidad. Después de una fuga milagrosa, viajó al extranjero para estudiar teología y se convirtió en sacerdote. Años más tarde, movido por una llamada divina, regresó a Irlanda como misionero, donde jugó un papel clave en la conversión de los irlandeses al cristianismo, desafiando las antiguas creencias celtas. Murió el 17 de marzo, fecha que se conmemora como el Día de San Patricio.
En Irlanda, el Día de San Patricio se celebra con desfiles coloridos, eventos culturales, música tradicional, bailes y el uso de prendas verdes. Las ciudades y pueblos se decoran con motivos relacionados con San Patricio, y la gente se reúne para celebrar la herencia irlandesa con alegría y entusiasmo. Es una ocasión para honrar la identidad nacional, recordar la historia de San Patricio y disfrutar de la compañía de amigos y familiares.
Desde el Proyecto Trust hemos querido ofrecer a los alumnos la oportunidad de presenciar un acto totalmente en inglés. Para ello nos reunimos en el patio central para explorar la vida de San Patricio y su impacto en la conversión de los celtas al cristianismo.
Destacamos su papel crucial en la difusión del cristianismo en Irlanda y la simbología detrás del trébol, que usaba para explicar la Santísima Trinidad, donde cada hoja representaba el padre, el hijo y el espíritu santo, formando un todo. Los estudiantes se sumergieron en la historia mientras decoraban sus propios tréboles, aprendiendo sobre su significado y relevancia cultural.
La culminación de la celebración fue un vibrante «Irish jig«, donde nuestros alumnos se unieron para bailar al ritmo de la música tradicional irlandesa. Con pasos ágiles y sonrisas radiantes, los alumnos disfrutaron de la oportunidad de experimentar la cultura irlandesa de primera mano, sumergiéndose en la alegría y el ritmo contagioso del baile.
La celebración del Día de San Patricio no solo fue una oportunidad para aprender sobre la historia y la cultura irlandesas, sino también para fomentar el espíritu de comunidad y la apreciación por la diversidad en un entorno educativo enriquecedor. Sin duda, nuestro alumnado recordará este día como una experiencia memorable llena de aprendizaje y diversión.
