Amanecía el 22 de febrero con amenaza de lluvia y de frío. Los alumnos de 2º ESO esperaban ansiosos por subir al autobús y emprender una jornada de convivencia diferente a la habitual, fuera del colegio, en plena naturaleza…Destino: La Sierrecilla de Humilladero. Al llegar a este paraje natural, el aire se respiraba más puro, fresco, eso sí, pero también se sentían las ganas de estar allí, de compartir con los compañeros risas, juegos y mucho más.
Rápidamente, se organizaron en tres grupos para participar en tres juegos por los que irían rotando: el tres en raya a toda velocidad, el pañuelo con cálculos matemáticos y juegos de balón. La competitividad sana, el querer ganar pero sobre todo el jugar para divertirse enmarcaron todo este tramo de la mañana. Alguna caída en pleno juego, afortunadamente sin daños, algunos despistes que permitieron al equipo contrario hacer tres en raya o incluso el olvidarnos de nuestro propio número en el pañuelo, sembraron de risas y diversión en estos retos.
Después, un merecido descanso, había que reponer fuerzas con sus apetitosos desayunos, echar un rato de charla, de contar anécdotas, de compartir patatas o chuches. Algún paseo por el campo descubriendo algunas orugas, insectos, arañas… para gusto de unos y disgusto de otros. Hasta tuvimos nuestra mascota temporal, un cariñoso perrito que nos estuvo acompañando paseando juguetón de grupo en grupo.
Acabado este tiempo libre, comenzamos otra ronda de juegos, en esta ocasión, todos juntos. Juegos de rol donde algunos tenían un papel que representar: detectives, ladrones, sanadores, ¡tenían que averiguar la misión que cada uno desempeñaba! Todo esto, bajo un cielo que ya no lucía tormentoso, sino que nos regalaba unos rayos cálidos de sol.
Al acabar, tocaba moverse otra vez: el baile “escacharrado”. Dos filas tenían que reproducir varios pasos de baile e intentar ser lo más fiel posible al baile original. Fue una prueba difícil, a cada avance se iba distorsionando algo hasta llegar a pasos totalmente diferentes. ¡Qué bien se lo pasaron!
En definitiva, una jornada en la que más que compañeros, fueron amigos disfrutando de un día diferente, un día lleno de alegría y de compartir, como siempre, conmásJesús.
