“Así os envío yo” es la expresión final de la Eucaristía, en la que, después de oír la Palabra de Dios y ser alimentado con el Cuerpo y Sangre de Cristo, el creyente es enviado a anunciar el Evangelio: “Podéis ir en paz…”. Este envío ha de resonar en el corazón y en la mente con fuerza sobrenatural para transformar la existencia en implicación misionera para la Jornada, el mes, el año, la vida: para siempre. Así lo recuerda el Papa en su Mensaje: “La dimensión misionera de la Iglesia es esencial”, y es importante que tanto cada bautizado como las comunidades eclesiales se interesen en la misión de forma constante; “la misma Jornada Mundial de las Misiones no es un momento aislado en el curso del año, sino que es una valiosa ocasión para detenerse a reflexionar si respondemos a la vocación misionera y cómo lo hacemos; una respuesta esencial para la vida de la Iglesia”.
PASIÓN POR LA POESÍA CON TERESA PÉREZ DEL PINO
El pasado martes, 30 de abril, los alumnos de 4º de Educación Secundaria tuvimos la gran suerte de recibir la visita de nuestra compañera Teresa