Los cristianos tenemos nuestras costumbres de familia. Una de ellas, muy antigua, es la de revivir las horas en las que Jesús estuvo con la cruz hasta morir. Cada año, el Viernes de Dolores nos unimos todos nuestros colegios para acompañar a Jesús en el camino de la Cruz. Lo hacemos desde la experiencia de ser Familia unida en este amor del Señor que nos ama hasta el extremo.
A este amor, nosotros queremos corresponder desde la mirada agradecida, de la mirada que acoge el amor y el perdón y nos impulsa a darlo a los demás. Han sido los compañeros de 1º de ESO los que nos han introducido en este misterio de amor, en este camino de pasión donde las palabras, los gestos, la música… han sido aliados en este viacrucis con más corazón.
