Lo que da de sí una foto. Y es que el punto de partida de reencuentro de los Montañeros de Santa María de Antequera fue compartir una fotografía de hace 40 años.
A partir de ahí, se desató un movimiento que puso en marcha un reencuentro lleno de ilusión, de ganas por volver a vivir eso que unió hace 40 años a este grupo y que todavía está como llama prendido en el corazón.
El encuentro comenzó en nuestro colegio de la Victoria con abrazos y recuerdos plasmados en un vídeo que recogía momentos del pasado y mensajes del presente de aquellos que no pudieron estar.
Recorrieron espacios que guardaban la esencia de nuestro colegio, con el frescor de lo nuevo.
Compartieron la comida y, por último, se unieron en Aquel que fue el origen de esta amistad: Jesús Eucaristía.
A continuación quedan recogidas algunas de las palabras que pronunciaron en la acción de gracias:
“Te damos gracias, Señor, por permitirnos estar aquí participando de esta Eucaristía, que sea el alimento que nutre nuestro espíritu. Hoy nos hemos reunido Señor, un grupo de antiguas Montañeras de Santa María. Tenemos que darte las gracias, por todas y cada una de las personas que pusiste en nuestro camino para que nos guiara en esa etapa, algunas hoy presentes y otras que ya nos dejaron. Que nos formaron para labrarnos nuestro destino e intentar ser ejemplo de buen hacer y vivir cristiano. Gracias por los valores que nos inculcaron. Ayúdanos a mejorar todo lo que nos queda, que podamos vivir y actuar como hijos tuyos y ser ejemplo para los demás en nuestro día a día.
Gracias Señor, por estar siempre a nuestro lado, incluso en las situaciones difíciles.
Y como dice un principio montañero “El montañero confía plenamente en María. Es su Reina, Madre y Camino a Cristo”. Que ella nos proteja y sea nuestra guía en el camino de la fe”. (Rosario Cecilia)
“Gracias Jesús por permitirnos recibirte en la santa comunión.
Gracias Jesús por este encuentro que nos hace recordar lo fundamental que es nuestra fe y lo valores sólidos que nos inculcaron las hermanas Franciscanas.
Gracias Jesús por revivir hoy la unión entre nosotras, nuestras convivencias, marchas, oraciones, ratos de risas y nuestro amor a María tu madre, que es la nuestra.
Ayúdanos a conservar nuestra fe y a que nunca nos apartemos de ti Jesús, que sigamos siendo siempre Montañeras de María”. (Lourdes Repiso)
