Con motivo de la celebración de la Inmaculada Concepción de María el próximo 8 de diciembre, un año más nos unimos juntos en oración todos los colegios de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados corazones.
Los días 1, 4 y 5 de diciembre hemos celebrado un triduo en honor a la Virgen María dentro de un septenario centrado en las virtudes que destacamos de nuestra Madre. Los alumnos de 2º de ESO, 5º de Primaria y 3º de Educación Infantil han sido los que han guiado estas celebraciones haciéndonos partícipes de unos momentos entrañables.
A lo largo de estos días, hemos profundizado en siete virtudes que brillan en María:
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LA SINCERIDAD, Pedimos a la Virgen que no tengamos miedo a decir la verdad, a reconocer con sencillez nuestras debilidades.
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LAS GRACIAS, pedimos que seamos en todo momento agradecidos con Dios y los hermanos.
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LA ORACIÓN, rezamos para que los niños y los jóvenes seamos limpios de corazón, para que nos respetemos a nosotros mismos y a los demás. Que María Virgen nos enseñe y ayude.
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LA OBEDIENCIA, pedimos a María que nos descubra que cuando obedecemos somos más libres y felices, porque los mandatos del Señor son caminos de vida y de gozo.
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LA BONDAD, pedimos a María que nos ayude a ser siempre buenos con todos.
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LA ALEGRÍA, María es modelo y ejemplo en la tarea de vivir la presencia de Dios, en mantener la comunicación y la armonía con él y en discernir responsablemente su voluntad y deseo.
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EL SERVICIO, ella dijo SÍ y se entregó al Señor sin pensarlo.
Gracias a este Triduo a la Inmaculada Concepción, nos hemos fijado en estas grandes VIRTUDES de María. Por eso, queremos hacerlas nuestras y cumplir los compromisos que nos hemos propuesto en estos días. María es un modelo de vida, un ejemplo de virtud y, por esta razón, queremos que sea nuestra GUÍA en el camino.
Le pedimos al corazón Inmaculado de María que nos dé un corazón atento a la gratuidad de Dios en nuestra vida.
