¡Ponemos fin a la Jornada Mundial de la Juventud! ¡Una experiencia de FAMILIA en la que hemos sentido que TODOS SOMOS HERMANOS!
Cuatro fueron los encuentros con el Papa Francisco que han marcado un antes y un después en nuestras vidas:
ACTO DE ACOGIDA:
Nos sentimos llamados por nuestro nombre descubriendo con alegría que nada pasa por casualidad; todos cabemos en la Iglesia porque Dios nos ama a TODOS como somos.
VIACRUCIS:
Acogimos la invitación del Papa Francisco de ponernos en camino y de arriesgarnos a amar.
VIGILIA DE ORACIÓN:
El camino y la cola merecieron la pena para orar con Jesús Eucaristía junto con el Papa Francisco y más de un millón y medio de jóvenes de todo el mundo. Fue impresionante escuchar el silencio en el momento de la adoración. ¡Cómo nos calaron las palabras del Papa cuando nos invitó a tener raíces de alegría para ser misioneros!
EUCARISTÍA DE CLAUSURA:
Concluimos la JMJ con la Eucaristía de clausura con el Papa Francisco. Hemos tenido la suerte de escuchar y meditar sus palabras acerca de lo bien que nos conoce Jesús a cada uno de nosotros. Además, nos ha invitado a no tener miedo en este camino de la vida en el que estamos acompañados siempre por Él. En este camino de la vida que HOY comenzamos de nuevo.
