En este mes de mayo, en el año del Centenario de España al Corazón de Jesús, queremos contemplar despacio, con cariño de hijos y deseo de aprender, de discípulos, el Corazón de María donde guarda su Tesoro: Jesús.
También nosotros queremos abrir bien nuestros ojos para descubrir a María, para experimentar su cercanía y amor maternal, para llegar a tener su docilidad, para que el Espíritu pueda formar en nosotros el Corazón de Cristo, ese corazón ilimitadamente bueno.
¡#FELICES! Y FELIZ TÚ, MARÍA, PORQUE HAS CREÍDO.