Múltiples talleres han desarrollado nuestros alumnos de 3 años en torno al otoño, que tan peculiar está siendo este año, debido a la climatología un tanto atípica para esta estación, pero que aún así, ¡ha llegado! Durante semanas se han repetido las visitas al jardín de nuestro centro para percibir los cambios que se estaban produciendo en el mismo; en el color de las hojas, en los frutos, en los árboles, etc.
Para trabajarlo en clase hemos contado con la colaboración de los padres. Cada alumno ha traído a clase hojas de otoño recogidas en una actividad planteada para hacer en familia y una fruta o fruto típico del otoño.
Hemos visto, tocado y olido todos los frutos traídos, realizando verdaderos aprendizajes por descubrimiento en cuanto a las características de cada uno de ellos; forma, tamaño, color y texturas (rugoso, áspero, liso, suave, blando, duro). Cada uno ha mostrado con entusiasmo a sus compañeros lo traído y lo ha compartido, creando entre todos un bonito bodegón. Durante las siguientes jornadas, hemos ido trabajado de forma interdisciplinar todas las competencias utilizando este material con el que tan motivados se han mostrado. Trazos (lectoescritura), cantidades y lógica (conceptos matemáticos), canciones y poesías (lenguaje musical, corporal y oral) han cobrado sentido a través de la realidad y la experimentación.
Uno de los talleres que más les ha entusiasmado ha sido el de la creación de un adorno otoñal. Han elaborado una composición libre con hojas de otoño, dando rienda suelta a la creatividad; unos han desmenuzado las hojitas y otros las han colocado enteras cuidadosamente. El resultado ha sido ¡maravilloso!. Elaboraciones únicas e irrepetibles tal cual ellos son.
El broche a estos talleres lo hemos puesto volviendo al punto de partida, hemos experimentado con la luz y nuestra última creación, en el entorno natural, donde por excelencia podemos contemplar el otoño, el jardín de nuestro querido colegio.
