DEJARNOS TRANSFORMAR

El pasado miércoles, 14 de febrero, comenzamos el inicio del tiempo litúrgico de Cuaresma con la tradicional imposición de la ceniza, en una celebración realizada por ciclos y llevada a cabo en la iglesia de nuestro colegio. 

Bajo el lema “Versión con… JESÚS”, se nos animaba a darle la vuelta a la palabra “conversión” para, de este modo, darle también una vuelta a nuestra vida; animándonos a dar “la mejor versión de nosotros mismos” durante este tiempo cuaresmal. Pero, para ofrecer lo mejor que somos, necesitamos un referente que nos anime y aliente durante este camino; el referente de nuestra vida, que nos ayuda a dar lo mejor de nosotros no puede ser otro que Jesús. 

Centrándonos en el pasaje evangélico del ciego Bartimeo, llevamos algunas de sus palabras a nuestra propia vida, descubriendo que también somos “ciegos” en nuestro interior, cuando no somos capaces de ver las necesidades de nuestro propio corazón y las de los que nos rodean. Al igual que él, reflexionamos sobre la necesidad de desear que Jesús “se pare junto a nosotros” para regalarnos esa vida nueva, sanandonos de todas las cegueras espirituales que nos lastran y nos impiden ser verdaderamente felices. 

Durante estos cuarenta días que servirán de preparación a la Semana Santa, deseamos hacer especial hincapié en este proyecto de vida que es cambiar; y por eso juntos, en familia, vivimos intensamente este rito de imposición de la ceniza que nos recuerda que siempre es buen momento para dar un cambio a nuestra vida, saliendo de nosotros mismos para ayudar a quien más lo necesita.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email
Imprimir
Últimas entradas
Categorias