Déjamelo 10 minutos conmigo. Con este villancico de Luispo, hemos querido hacer realidad el deseo de Francisco de Asís en la Navidad de Greccio: celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y contemplarlo. Hace 800 años, el pobre de Asís tuvo la genial idea de inventar el primer pesebre y hoy nuestro colegio convertido en Greccio vive en FAMILIA esta experiencia de la ternura del Niño de Belén que tanto nos quiere.
Luispo es un sacerdote y compositor. En su presentación, él afirma que cada palabra y cada acorde nacen de una experiencia vivida, rezada. Vivir para poder cantar, con el alma en carne viva, con labios verdaderos, llenos de deseos, esperanzas, batallas y cicatrices.
Esta humanidad de sus canciones, la hemos podido percibir en el trato que hemos recibido desde el momento cero de este proyecto.